Miercoles por la tarde
Miércoles por la tarde, y como todos dejar a la nenita en clase de piano y lenguaje musical, y llevar trastes a la otra nenita grande par alo que queda de semana (provisiones), la verdad es que hoy estaba muy cansado y mas después del ajetreo de ayer y el de esta mañana. Pero me he armado de valor y decidí que tenia dos horas por delante para andar por la ciudad (paseo urbano).
Pero el hombre propone y sus hijas disponen. Y así Olga me pide que la lleve al campus porque tiene que hacer unas fotocopias para la clase de música de Jazz antes de comenzar esta y no le daría tiempo si va en el bus, Recorte del paseo en una hora y vaya que me ha pasado casi todo el resto de la tarde y tarde-noche en coche de aquí para allá. Pero todo tiene su encanto, solo hay que buscarlo y yo no suelo perder detalle en mis paseos, sean andando o en coche.
Media hora del centro al campus y otra vez al centro, llevar a Maria a su otra clase de piano. Y luego recogerla y volver a coger a Olga y llevarla a casa de Puri que la invita a cenar esta noche. Y como de costumbre me pierdo por esas calles que son todas iguales y paralelas unas a otras, perdida de tiempo hasta encontrar de nuevo Moztezuma y volver a encontrar el camino.
Y lo dicho la mitad de la tarde en coche.
Pero vuelvo a empezar, paseo urbano mirando a la gente que corre para acá o para allá y gente que pasea tranquilamente disfrutando de la buena temperatura. Paso por la carretera que bordea el parque y desde ahí arriba se ve grupos de parejas o de personas solitarias tomando el sol sobre la hierba, Paso junto al almacén de Reto y ahí encima de uno de los muebles que se apilan uno tras otro hasta el final de este, me quedo como todas las tardes parado frente a la vieja gramola, preciosa con su etiqueta metálica representando al perrito asomado a la bocina de la gramola, que en sus buenos tiempos fue el emblema de la RCA y la EMI cuando eran una sola cosa, y luego aquí fue la etiqueta de La voz de su amo. Como me encanta esa vieja gramola con su manivela y la gran bocina. Que bien se escucharían ahí mis viejos discos de pizarra todos llenos de cracs y mil ruidos entre la música. Pero si aparezco con algo así en casa se que Mr. me echaría junto con el trato por la ventana.
Luego alguien que al cruzarse conmigo me saluda debajo de una gorra con visera y escondido detrás de un gran bigoton. Le contesto al saludo un poco sin saber a quien se lo devuelvo, cuando bajo aquel mostacho esta Rufino, que barbaridad que cosas hace el tiempo con la gente.
Y ya casi al final saliendo en coche de Moztezuma me piílla la hora punta y como unos niños buenos y como si de colegiales fuéramos todos juntitos unos tras otros en nuestros coches como centauros modernos, a paso tortuga andamos unos tras otros armados de paciencia esperando a que el semáforo de turno se ponga verde, y ahí es donde hay que entretenerse en algo y como digo que en mis paseos siempre saco algo, pues me dedico a ver las caras de los compi-conductores sufridores de horas punta. Y voy mirando uno a uno al del carril de enfrente según nos movemos y es gracioso, las caras que se verán, hay de todo, resignación, sueño, cansancio, felicidad, serios, alegres, despistados. Bueno es lo que hay alguno se te queda mirando y seguro que pensara poco mas o menos lo mismo.
Por el retrovisor veo como va cayendo la tarde y se van iluminando las nubes sobre los edificios, algunos pesadilla de bomberos.
Maria ahora oye la música que llevo puesta en el cd del coche y comienza a hablar, parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo, ¡ja ja ja! :
-- Mira ya van veinte personas felices, ¡no! ¡mira allí!, otra, veintiuna.
Nos quedamos un poco mosqueados y la miramos todos como extrañados.
-- ¿Como personas felices?
-- Si, ves van paseando a su perro tranquilamente, son personas felices, ya he visto a unas veintiuna desde que entramos en el coche, por las calles.
Luego a seguido con disquisiciones a cerca de cuantos eran los Bach, y que aun hoy quedan algunos y que el padre tuvo dos esposas y una multitud de hijos, bueno que llegan hasta ahora nada menos. Definitivamente esta tarde estaba sesuda, y Toñy y su madre con caras de bobas las dos mirándola.
Que tontería podría ser todo esto si no fuera por que es ni mas ni menos que la vida se abre paso, y que vamos tan deprisa que ni se nos ocurre casi nunca pararnos en tonterías como estas (o no serán tonterías)
Bueno yo estoy perdonado porque al fin y al cabo soy un loco pasota, que últimamente vive cada segundo como si se fuera a acabar el mundo.
Ya no me aburro más con estas zarandajas.
Luego ya las nubes al fondo se fueron cubriendo de un bonito color rosa y llego el ocaso.
Músicas: Músicas que grabe hace mucho tiempo en las radios de FM cuando las radios de fm eran radios de música sobre todo, por ejemplo Cumbres borrascosas o La chica del adiós.
(Trafico:Erik)
Pero el hombre propone y sus hijas disponen. Y así Olga me pide que la lleve al campus porque tiene que hacer unas fotocopias para la clase de música de Jazz antes de comenzar esta y no le daría tiempo si va en el bus, Recorte del paseo en una hora y vaya que me ha pasado casi todo el resto de la tarde y tarde-noche en coche de aquí para allá. Pero todo tiene su encanto, solo hay que buscarlo y yo no suelo perder detalle en mis paseos, sean andando o en coche.
Media hora del centro al campus y otra vez al centro, llevar a Maria a su otra clase de piano. Y luego recogerla y volver a coger a Olga y llevarla a casa de Puri que la invita a cenar esta noche. Y como de costumbre me pierdo por esas calles que son todas iguales y paralelas unas a otras, perdida de tiempo hasta encontrar de nuevo Moztezuma y volver a encontrar el camino.
Y lo dicho la mitad de la tarde en coche.
Pero vuelvo a empezar, paseo urbano mirando a la gente que corre para acá o para allá y gente que pasea tranquilamente disfrutando de la buena temperatura. Paso por la carretera que bordea el parque y desde ahí arriba se ve grupos de parejas o de personas solitarias tomando el sol sobre la hierba, Paso junto al almacén de Reto y ahí encima de uno de los muebles que se apilan uno tras otro hasta el final de este, me quedo como todas las tardes parado frente a la vieja gramola, preciosa con su etiqueta metálica representando al perrito asomado a la bocina de la gramola, que en sus buenos tiempos fue el emblema de la RCA y la EMI cuando eran una sola cosa, y luego aquí fue la etiqueta de La voz de su amo. Como me encanta esa vieja gramola con su manivela y la gran bocina. Que bien se escucharían ahí mis viejos discos de pizarra todos llenos de cracs y mil ruidos entre la música. Pero si aparezco con algo así en casa se que Mr. me echaría junto con el trato por la ventana.
Luego alguien que al cruzarse conmigo me saluda debajo de una gorra con visera y escondido detrás de un gran bigoton. Le contesto al saludo un poco sin saber a quien se lo devuelvo, cuando bajo aquel mostacho esta Rufino, que barbaridad que cosas hace el tiempo con la gente.
Y ya casi al final saliendo en coche de Moztezuma me piílla la hora punta y como unos niños buenos y como si de colegiales fuéramos todos juntitos unos tras otros en nuestros coches como centauros modernos, a paso tortuga andamos unos tras otros armados de paciencia esperando a que el semáforo de turno se ponga verde, y ahí es donde hay que entretenerse en algo y como digo que en mis paseos siempre saco algo, pues me dedico a ver las caras de los compi-conductores sufridores de horas punta. Y voy mirando uno a uno al del carril de enfrente según nos movemos y es gracioso, las caras que se verán, hay de todo, resignación, sueño, cansancio, felicidad, serios, alegres, despistados. Bueno es lo que hay alguno se te queda mirando y seguro que pensara poco mas o menos lo mismo.
Por el retrovisor veo como va cayendo la tarde y se van iluminando las nubes sobre los edificios, algunos pesadilla de bomberos.
Maria ahora oye la música que llevo puesta en el cd del coche y comienza a hablar, parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo, ¡ja ja ja! :
-- Mira ya van veinte personas felices, ¡no! ¡mira allí!, otra, veintiuna.
Nos quedamos un poco mosqueados y la miramos todos como extrañados.
-- ¿Como personas felices?
-- Si, ves van paseando a su perro tranquilamente, son personas felices, ya he visto a unas veintiuna desde que entramos en el coche, por las calles.
Luego a seguido con disquisiciones a cerca de cuantos eran los Bach, y que aun hoy quedan algunos y que el padre tuvo dos esposas y una multitud de hijos, bueno que llegan hasta ahora nada menos. Definitivamente esta tarde estaba sesuda, y Toñy y su madre con caras de bobas las dos mirándola.
Que tontería podría ser todo esto si no fuera por que es ni mas ni menos que la vida se abre paso, y que vamos tan deprisa que ni se nos ocurre casi nunca pararnos en tonterías como estas (o no serán tonterías)
Bueno yo estoy perdonado porque al fin y al cabo soy un loco pasota, que últimamente vive cada segundo como si se fuera a acabar el mundo.
Ya no me aburro más con estas zarandajas.
Luego ya las nubes al fondo se fueron cubriendo de un bonito color rosa y llego el ocaso.
Músicas: Músicas que grabe hace mucho tiempo en las radios de FM cuando las radios de fm eran radios de música sobre todo, por ejemplo Cumbres borrascosas o La chica del adiós.
(Trafico:Erik)
10 comentarios
Corazón... -
Un saludo!
;o)
lunaaaaa -
erik -
erik -
Alone -
Me gusta eso de vivir cada segundo como si fuera a acabar todo...
Estoy feliz más que feliz y ya comencé a leerlo.
Besitos y más besitos.
Pilu -
Muuuuuacksssss
erik -
Puede ser Reatratado.
erik -
lunaaaaa -
reatratado -
Bueno Tú, ya le has dicho Te quiero, coño Te quiero Joder!!!..que me tienes en ascuas.
Abrazo amigo